viernes, 4 de marzo de 2016

Viajar, un estado mental



Corro, agarro, subo, monto y parto.

Como scooby camino hacia el sol.

En mi furgo, el parachoques debo cuidar.



Arranco hacia otro lugar.

Donde no me puedan encontrar.

Al destino deseo engañar.



Buscando nuevo sitios para gozar.

Mi mente y un corazón a adornar.

Busco letras lejos de este puto lugar.





Allí, ese culo lleno de mierda

Del me debo de alejar.

Renuevo mis deseos y ganas de posturear.



No me busques, partí ya.

No me busques, no te quiero acusar.

Por eso huyo de este lugar.



Al viajar, al buscar, encontré.

A una stripper que sabia sumar.

A un torero que amaba la vida animal.



Seres difíciles de encontrar.

Especiales, me enseñaron algo importante.

Que la apariencia puede engañar.


Encontré golfas que no querían cobrar.

Una cupletista que no sabia cantar.

Un político que no había robado jamás.



Me llegaron a impresionar.

Lo creas o no eso me da igual.

Si los encontré por algo será.



Conocí a un blanco que era negro a la par.

Un chino que era agnóstico de verdad.

Un católico que no pecó jamás.



Es la gente y su singularidad.

No los llegué jamás a observar.

La fauna crece en realidad



Encontré a alguien que hablaba del amar, no lo sintió jamás.

Una persona que deseaba y era asexual.

Uno con doble personalidad y se llevaban bien para variar.



Esta mochila la preparé tiempo atrás.

Este viaje era de esperar, un mundo de fantasía que explorar.

Que empieza y acaba en otro lugar.



Encontré un pueblo que era casi una ciudad.

No tenia mar pero si un surfero con una tabla especial.

Ya ves, nunca dejó de soñar.



Encontré un hotel lleno de ancianos.

Que jugaban al fútbol sin parar.

Llenos de energía vital.



Salí corriendo de aquel pueblo, me daba miedo de verdad.

Arranque de nuevo, me llegue a asfixiar.

Buscaba la ciudad, luces, no dejan de llamar.



Conocí a una mujer que se llamaba especial.

Por supuesto su mente quise domar.

Resultó que era una pobretona más.



Era un vasallo del demonio en realidad.

Ofrecía frutos que no podía pagar.

No contó que realizaba exorcismos tiempo atrás.



Corrí huyendo de ese demonio.

Nunca me llegué a estrellar.

Vamos, ¡Acelera que nos van a atrapar!



Carretera adelante encontré mi estado mental.

El psiquiátrico en el que me llegaron a encerrar.

¿Viaje o fue una fantasía de una mente perturbada de verdad?



Si conocí a un loquero con buena salud mental.

Allí había uno que creía volar y no sabia aterrizar.

A una mujer que era hombre y gay a la par.



A una feminista que se dejaba domesticar.

Jesucristo repartía hostias por ese lugar.

Satán jugaba a la comba sin parar.



Allí estaba spiderman intentando escalar.

Un pianista que no sabia nada de música.

Una enfermera sexy que era virgen y real.



La pregunta me asalto al dormitar.

¿Que personaje era yo en este mundo singular?

Por más que miré no lo llegue a adivinar.



¿Soy el tonto de la fiesta que nadie llegó a identificar?

Prefiero este estado mental a uno que no quiero abrazar.

Volveré a arrancar esta furgo que no tiene frenos al ser irreal.



Ahora puedo ser nemo, bajo el mar.

Ser la sirenita y no dejar de nadar.

Volar, como superman.


Puedo protagonizar un cuento sin final.

Ser el dragon para destrozar este puto mundo para verlo sanar.

Acabar con el sufrimiento del humano.


Pero mirarte candidamente.

Para todos sere ese angel que admirar.

Mientras mato inocentes sin parar.


Ser un asesino psicopata que no sabia matar.

Un violador al que no se le levantó jamas.

Eso si, no seré un mentiroso más.


Es lo único que no puedo soportar.

Ver en esos ojos una mentira más.

En ese espejo que puedo atravesar.


Atravesé las pardes para huir de ese lugar.

¿Lo llegué a abandonar?

A la mierda, me da igual.


El psiquiatra dice que puedo ser lo que desee.

Así que seré un espantapájaros en un maizal.

Allí quieto y sin parar de pensar.





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