miércoles, 4 de noviembre de 2015

Carta de un esquizofrénico


Me pierdo entre lo real y lo que no puede ser verdad.
Esas voces no me dejan de atosigar.
Me persigue allí donde me culto de esa fantasía que decido crear.


Mi mente va por libre y no la puedo controlar.
Me pregunto a menudo si lo que veo es real.
Imagino seres oscuros que me persiguen y me quieren atrapar.


La medicación se me olvidó una vez más.
Salgo a la calle y todo el mundo que se me cruza me quiere hacer mal.
Desconfió de todo, no miro a tu rostro porque se que me vas a dañar.


Si me ves en la calle te puedo llegar a asustar.
Mi mirada expresa el temor que no puedo ocultar.
Aquellas pastillas que dejé sobre la mesita y no llegue a tomar.




Esa medicina que me devuelve a la racionalidad.
Dependiente de algo que me atrape y apague esas paranoias que no me dejan descansar.
Ahora empieza una vez más y lo puedo notar, el control se esfuma en esas pastillas que no llegue a tomar.


Pero no me dejo de preguntar si soy yo el loco de verdad.
Miro a mi alrededor e igual estoy mejor donde nadie me pueda tocar.
Me preocupo de mis amigos imaginarios si ellos me atosigan para el mal.


No te quiero dañar pero a veces los demonios me mandan dañar.
Te miro y se que no quiero tu mal pero ellos me dicen que solo tengo una oportunidad.
¿De verdad esto es real?, tal vez necesito que mi mente pueda descansar.


Esa pastillas que me atontan y no me dejan expresar.
Es mejor escondernos de cara a los demás.
Mi mente en un momento decidió fallar, no se porque la verdad.


Pero me siento real aunque quiera volar como el humo a expulsar.
Quiero saltar y desplegar mis alas, esas que llego a imaginar.
Quiero no volver jamás a la realidad.


Cuando ellos llegaron a mi vida no lo podía soportar.
Cientos de voces que me dicen lo que es real y no es la verdad.
Me costo mucho darme cuenta de que ellos no eran parte de la realidad.


Ahora solo me queda una rutina más.
Esas pastillas que me agarren a lo que pueda soportar.
¡Callar! por favor que hoy ya no lo puedo soportar.


¡Dejarme en paz!, dejar de destrozar mis neuronas y callar.
Esas voces se materializan frente a mi y me quieren atacar.
Debo defender el escudo que se que puedo tolerar.


Susurros en la noche cuando la medicación abandona el organismo y me deja en soledad.
Noche que me hace temblar y no se como lo voy a soportar.
¿Esta es la vida que me puede esperar?.


No vivo nunca en soledad, las voces no se puede apagar.
Parezco tímido y lo que voy es temeroso por este lugar.
A veces hablo solo pero no estoy solo en realidad.



Una pastilla más que me pueda apagar.
Ahora deambulo por la calle sin un objetivo final.
Quiero despertar y que esta pesadilla quede atrás.


No te sientas mal, esta es mi realidad de la que deseo escapar.
Me asomo a la ventana cada día y deseo saltar.
Se que no puedo volar pero igual es que no quiero estar aquí más.


Agonía cotidiana, este es mi caminar por este mundo infernal.
Los demonios que me persiguen y me quieren atrapar.
Aquellos seres que me hablan y no me dejan descansar.


O me atonto o no se como lo voy a soportar.
Otra pastilla más y en esta no se lo que va a pasar.
Solo quiero dejar la mierda lejos de este cuerpo sensible y fugaz.


Un día partiré como tu de este lugar y espero que ellos no me puedan acompañar.
Dejarlos atrás y volver al ciclo vital.
Quiero descansar, descansar y poderme perdonar.


Si hice daño a alguien fue por puro instinto animal.
Perdonar a este loco que no se sabe frenar.
Yo no me puedo perdonar y sigo sin saber si esto que escribo es real.


No hay comentarios:

Publicar un comentario