lunes, 7 de marzo de 2016

Carta de un vampiro enamorado



Miré una estrella, en lo alto y la vi caer cerca de donde me pare a respirar.
Creí que era una estrella fugaz pero eras tú al caer desde ese cielo particular.
Te posaste suave, como esa pluma que por el viento se deja llevar.
No se como pero no podía dejar de mirar, de admirar tanta belleza a adorar.

Soy eterno y no vi nada igual, llevo en esta vida tres lustros nada más.
Siempre buscando sangre de enamorados, es la que más llego a disfrutar.
Es dulce, la más dulce que nadie puede probar, te llega a enganchar.
Pero llegaste tú, no se por donde, no me llegué ni a enterar.

Ahora el enamorado soy yo y tengo miedo que este corazón no pereciera tiempo atrás.
Si soy el más sanguinario del lugar, si de mi especie soy un arma mortal.
Sobreviví a tres guerras, nadie me puede matar. Solo el sol, mi enemigo mortal.
Pero este sentimiento que no identifiqué creo que me puede hacer perecer.



Te persigo en las noches mientras no me puedes observar, no sabes de mi en realidad.
Me oculto como ese humo que pasa cerca de donde estás, ¿Me llegaste a notar?
Me pregunto si me pasaré toda mi eternidad admirandote sin llegarte a hablar.
La gran pregunta es, ¿Te hago eterna?, Pienso que eso es egoísta sin más.

Yo elegí este camino tiempo atrás, no quería morir, quería perdurar.
Puedo darte el poder de la elección que mi maestro me llegó a dar.
Aprendí de los mejores eternos, de aquellos que me enseñaron a matar.
Apartaron de mi sentimientos y llegaste tú para demostrar que no me llegué a apagar.

Quiero que pases conmigo esta eternidad porque sin ti creo que no quiero estar.
Mis congeneres nunca lo entenderás, si entre mi especie no existe el amar.
Yo no lo logro entender, no se que es lo que me a podido pasar.
Simplemente crucé una mirada y ya no puedo olvidar ese rostro angelical.

Antes disfrutaba de una buena yugular, de ver como unos ojos se apagan.
Bajo el yugo de mi poder sobrenatural, nada como una vida poder robar.
Jamás me planteé llevar a nadie a este estado, lo quería para mi nada más.
Ahora solo deseo que quieras ser como yo, pasar la eternidad a mi lado sin escapar.

Soy un vampiro y ahora lo soy también en el terreno emocional.
Si te vigilo y vivo en tus experiencias cosas que olvidé tiempo atrás.
¿Puede un ser como yo llegar a amar?, no lo sé, no hay respuestas que encontrar.
Sigo en mi oscuridad, mi mundo se convirtió en un lugar sórdido de verdad.

Por favor, necesito un beso de esos labios que no me dejan de atormentar.
Me acercaré a ti y te ofreceré mis mieles para que las pueda valorar, espero que quieras jugar.
Pero veo a esa muñeca preciosa y no sé si deseo convertirte en una puta de satán.
Creo que eres bella tal cual estás, para mi desgracia eres mortal y algún día envejeceras.

No sabes de mi, procuro cruzarme en las noches para que algún día me puedas distinguir.
¿Doy el paso o simplemente lo dejo estar?, si este sentimiento no lo sentí ni cuando podía respirar.
Ahora ya mi oscuridad se convirtió en luz, esa que no veo desde hace mucho en realidad.
Eres el sol que no puedo olvidar, que al verte me recordaste que lo dejé marchar.

Bella flor de divinidad, trajiste a este ser nuevas emociones que poder experimentar.
Lo quiero atrapar pero se que será tan difícil y tan duro que no se como lo voy a lograr.
Pequeña, mi dulce niña, veo como sufres por vivir. Sobrevivir un día más.
Puedo darte el fruto de la eterna juventud. ¿Quieres pagar el precio de ser inmortal?

Solo lo haré si me lo pides tres veces, si lo piensas y quiere estar a mi lado en la eternidad.
Si sientes que este amor es real y no lo quieres dejar escapar.
Pero recuerda que para estar en el lado de la oscuridad debes cobrar vidas antes de que llegué el sol.
Alma cándida, pequeña, no se si serás capaz. Veo esa dulzura y no se si quiero convertirla en mal.

Hoy como ayer escribo en este diario una carta que te quiero hacer llegar.
Simplemente me falta el valor de llegarla a mandar, so la envió todo cambiará.
Se convertirá en real y no se si quiero verte morir, llegar a este estado tan oscuro, tan frío en verdad.
Pero igual los dos lo podemos llegarlo a calentar, calentar esta piel blanca y fría de verdad.

El amor a veces llega pero en mi no lo podía esperar, cada noche salgo para verte dormitar.
Me quedo allí plantado y soy incapaz de hablar, gracias a mi invisibilidad ni te llegas a enterar.
Pequeña, ahora estoy armandome de valor para poderte atrapar.
Espero que estés preparada para esta vida inmortal y el precio que deberas pagar.

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