martes, 22 de marzo de 2016

Entierro


Es inútil que sigas mintiendo, a los demás puedes engañar pero a ti mismo no lo harás.

Aprendiste a mentir tiempo atrás para sobrevivir, para mostrar una vida que no es ni será.

Lo que quiero lejos de mi, mentiras que puede sentir.



Aprendí que no hay que aparentar, que si quiero pues por algo será.

Aprendí de nuevo a conservar mis sentimientos de manera peculiar.

Algunos los plasmo para no llegarlos a olvidar, otros para enterrarlos.



Entierro esta forma particular, de letras que me dicen lo que eres.

De letras que me expresan lo poco que puedo llegar a ser sin ti.

Entierro el cadáver de quien fui, no para olvidarlo si no para conservarlo.



Del ataque de aquellos que no saben sentir, de los dolores ajenos a mi.

Si esta vida me regalo una empatía que nadie supo observar.

Aprendí a dejar de sufrir esos dolores ajenos a mi.



Entierro mi corazón para protegerlo de esos golpes que sentí.

Entierro mi alma porque necesito que la desentierres para mi.

Eso demuestra lo que quieres cerca de ti.



Entierro mis ojos, esos que te siguen cuando estas cerca de mi.

Entierro mis manos para no apabullarte mientras te puedo tocar cerca de mi.

Entierro esas lágrimas que cayeron al suelo antes de hacerme más duro.



Entierro una persona que fui, me quedo con la nueva que existe.

La elevo, un instante nada más para decirme que puedo resistir.

Los envites del amar, el desamor y las nuevas sensaciones que sentí.



Entierro todo eso lejos de aquí.

Entierro mis pulmones que dejaron de respirar por ti.

Entierro todo para subsistir.


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