Autoafirmación sin terapia

Tanta película con un final para llorar.
Me perdió de la absurda realidad.
En un sueño continuo del que despertar.

Estas letras se llegaron a ensuciar.
Dejar de amar, dejar de pasear.
Golpear el mundo y partirlo sin parar.

Tantos libros de autoayuda jodieron de verdad.
Frasecitas que no van a ningún lugar.
Un máster en psicología vulgar.

¿Creí que eso ayudaría de verdad?
Si el que aconseja suele ser el peor que puedes observar.
Así, creyendo en vendedores de humo no logré avanzar.


Llevo dentro una verdad, puede ser casual.
Lo encontré entre tanta basura que reciclar.
Donde alguien la desecho sin más.

Psicoanalizando creyó que mi estado no podía ayudar.
Probé una terapia y fue fatal.
Me dijo que el egoísmo debía abrazar.

Mirar por mi mismo nada más.
Pero no soy así, no lo puedo evitar.
Es más, no lo quiero esquivar.

Ese tío estaba loco de verdad.
Me enamoré del amor, de alguien real.
Escupí mi veneno y no la llegó a matar.

Autoafirmandome una vez más.
Esta vez sin frasecitas, solo con pensar.
Suave, de una manera singular.

Este es mi momento, no lo dejaré escapar.
Creando cosas con mi nueva claridad.
Y mandaré al psicólogo a cagar.

Prefiero mi locura a esa triste verdad.
De egoísmos y frutos sin semillas para perdurar.
¿Qué cojones me va ayudar?

Si la vida de ese tío esta fatal.
Si nada en un mar de miedos.
Los puedo notar en cada sesión al llegar.

Esas fotos que sustituyen a una familia a adorar.
Fotografías, retratos de la soledad.
¿De verdad me quieres aconsejar?

Arregla tu vida primero, despues me podrás cobrar.
Si mi mente es más fuerte, te pateará.
La última sesión fue fatal, se echo a llorar.

Llorando porque nadie le podía enderezar.
Le ofrecí uno de eso libros que me recetó tiempo atrás.
Salí con una media sonrisa sin mirar atrás.

Demasiada poesía, demasiado nadar en la triste realidad de los demás.
No creo tener la verdad absoluta pero si una que me llega a funcionar.
A mi nada más, para mi que es un nuevo estado mental.

Mira, hay películas que hablan de un final feliz.
Pero la vida no es así en realidad.
El humano sabe joder de verdad.

Simplemente déjalo pasar, deja que suceda nada más.
Al acabar volverás a mirar al cielo y este responderá.
Te dirá si en tu camino puedes confiar.

Mientras tanto deja de leer basura.
Que la mente te puede destrozar.
O convertirte en un egoísta más.

Reafírmate a ti mismo sin pisar a los demás.
Si quieres jugar no lo hagas con los demás.
Simplemente asegúrate de perdurar.

Ser el más fuerte de este terrible lugar.
Por el que todos debemos pasar.
Por el que no puedes dejar de resbalar.