martes, 15 de marzo de 2016

Amiga, amante




Un sueño, no me deja de atacar.
Allí estas esperando que te vaya a rescatar.
Resulta que no soy un héroe.
Soy un tipo de lo más vulgar.


Entre lacayos, eres la diosa del lugar.
Nadie te puede igualar.
Lo aprendí al mirar a los demás.
Pequeños e insignificantes en verdad.

Un animal peculiar.
En una selva de la que escapar.
A tu lado nada más.
A la de esa diosa que encumbrar.


Soñé, me perdí en una pesadilla más.
La recordé al poderme despertar.
Te busqué a mi lado pero no era real.
Volví a cerrar los ojos, quise volver.

Sueños, pesadillas que tengan final.
Que sea feliz en realidad.
Que te encuentre y te pueda agarrar.
Al lado de este que no deja de temblar.


Busqué un sueño tiempo atrás.
Te encontré a ti, te hiciste real.
Ante mis ojos y no se si dejé de soñar.
Si sigo en ese sueño sin escapar.

Amiga, Amante. Llegaste y me atrapaste.
No puedo escapar, no quiero volar.
Solo quiero tu calor al dormitar.
Al despertar una caricia más.


Que me digas que todo va bien.
Apacigua este ser, esta forma de amar.
Solo así me podré calmar.
Solo tú, amiga, lo puedes lograr.

Amiga, amante déjame soñar.
Búscame un gran final.
A tu lado nada más.
De esa diosa a adorar.


Caminar entre sueños es una forma de soñar.
Rescatarte o que me puedas rescatar.
Solo quiero que no me dejes volar.
Que me digas que siempre me desearas.

Cada noche, al cerrar los ojos.
Entro en esos sueños que no dejan de atacar.
Me dicen que soy y que puedo llegar a dar.
Espero nunca dejar de soñarte en verdad.


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