Aceptaré

Me contaron un cuento, fue tiempo atrás, cuando cerré los ojos y los oídos hacia los demás.

No lo llegué a escuchar, esa moraleja se me escapó en la locura que me llegó a atrapar.

Ahora la veo como una locura adorable de este corazón que no me deja descansar, que ahora es cuando me dice la verdad.



No acepté la verdad porque sigo creyendo en cuentos preciosos de personas que luchan por los demás.

No acepté la verdad de los demás, esa que aunque cueste digerir es la que debemos abrazar como una tuya en verdad.



Ese cuento empezaba de manera peculiar, con un “cabe la posibilidad…”, pero según avanzó se convirtió en un relato terrorífico de verdad.

Sobre dolores ajenos que sumar a los que había dentro de mi y salían con intensidad.

Ese dolor se fue, entonces llegó la claridad, descubrí que hay quien sabe subirse a un altar pero no sabe bajar.



No acepté que un bello cuento se pueda convertir en una pesadilla más.

No acepté que haya mentes que hablan más alto que un corazón que no deja de desear.



El cuento avanzaba y no tenia freno en realidad, creo realidades paralelas que jamás llegue a notar.

Ahora es cuando las cosas me dicen lo que no quise observar, elevó a aquellos de atrás a ese pedestal.

Es maravilloso ver como conocí personas grandes tiempo atrás y las llegué a amar, ellos me dejan respirar.



No aceptaré una realidad que me llegue a dañar, yo baje de mi cielo para perderte admirar.

No aceptaré la opinión de los demás porque no es la mía nada más.



Aprendí mientras este cuento llegaba a su final que no siempre la felicidad está al alcancé de los demás.

Abracé ese triste final porque en el comprendí que radica la magia de un cuento que se cuenta en cada paso a dar.

¿Ahora que me debe quedar?, Saber que pude fallar y comprender que aún puedo variar ese final que está por llegar.



No aceptaré a esos titiriteros que hablan del amar y en realidad solo te quieren mostrar algo que nunca llegaran a abrazar.

No aceptaré consejos de nadie que no camine con seguridad hacia una vida que soñaron en las noches que no podían dormitar.



Solo aceptaré mi propia verdad, mis mundos que se crearon para poderme encontrar.

Aceptaré que la vida es una terrible realidad que a veces te pasa por encima pero en el suelo no me debo quedar.

Admiraré mi forma de hacer las cosas porque en ellas radica la felicidad, si no dije ni una mentira y vi demasiada en los demás.



No aceptaré que hay quien se alegra de los dolores de los demás, las envidias generan demasiada oscuridad.

No aceptaré ver las sangre de los demás y que nadie se mueva para poder ayudar, más bien meten el dedo en una herida que no se llegó a cerrar.



Sabia que esas envidias estaban por aquí, lo sabia pero no tuvieron en cuenta que tarde o temprano volvería para joder de verdad.

No cobraré facturas, eso se lo dejo a aquellos que no saben vivir sin ver la mierda de los demás.

Yo caminaré, hacia una eterna felicidad, lo haré con quien es especial y me demostró que es lo único en lo que puedo confiar.



Porque es así, porque debo tener a mi lado a aquellos que demostraron su felicidad cuando me vieron volar.

Cuidado chicos que tengo un sexto sentido que nadie a podido observar, leo más en tus actos de lo que llegaras a soportar.

No aceptaré ese veneno que me quieres lanzar, no lo aceptaré porque me vacuné contra el vinagre que generan los demás.