lunes, 18 de enero de 2016

Paseé


Como ese camino que está por estrenar, sigo las baldosas que me llevan a un nuevo despertar.

Baldosas recién puestas y que se van generando en cada paso a dar.

A estas alturas voy descubriendo cosas bellas y nuevas a experimentar, aprendo un poco más.



Paseé entre amistades nuevas que se empieza a generar.

Paseé entre otras formas de amar que creo jamás llegaré a cerrar.

Paseé entre bellos seres que me enseñaron de mi cosas nuevas a anotar.



Me senté a escuchar, para variar, me centré en los mensajes de los demás.

Algunos de ellos me hacen evolucionar y otros los debo descartar.

Pero no me dejo de preguntar la imagen que lanzó a los demás.



Paseé partiendo de una lucha singular que no perdí pero debí dejar atrás.

Paseé entre el dolor y la felicidad, subiendo y bajando en esta noria peculiar.

Paseé entre seres que me enseñaron la vida que está por llegar.



Recogí mensajes al azar y los convertí en parte de una nueva forma de andar.

Materiales que me sirvan para avanzar de nuevo hacia algo a estrenar.

No olvidar mis valores pero hacerlos más amplios con las razones de los demás.



Paseé dejándome los pies en no dejar de caminar.

Paseé doliéndome aún las costillas de los golpes que me llegaron a dar.

Paseé porque es la única forma de que me deje de atormentar.



Me di cuenta de que no fallé yo en realidad.

Que la vida no me dejo de la lado si yo no la aparto sin más.

Escuché palabras bellas sobre mi a los demás, otras me las deberé inventar.



Paseé en busca de un sentimiento que no llegó a entender pero está.

Paseé y encontré algo que jamás experimente en mi otro caminar.

Paseé y sin aliento en ocasiones me llegué a quedar.



Aún quedan muchos pasos a dar, les daré con esta sonrisa particular.

Sonrisa que portan los que caminan sin abrazar el mal.

Sabiendo que solo quiero el bien para aquellos que me desean acompañar.



Paseé de la mano del rencor pero fue tiempo atrás.

Paseé abrazado a ese huracán y no quiero dejar de volar.

Paseé y los vientos en ocasiones me llegaron a empujar.



¿Y ahora que es lo que me debe deparar este caminar?

Eso creo que no me lo volveré a preguntar.

Si algo aprendí es a no forzar esta forma de andar.



Paseé y aun me quedan muchos paseos que debo dar.

Paseé y se que me quedan muchos pasos que aún debo dar.

Paseé y aprendí que mi cabezonería es de las que no se dejan pasar.



Agradezco pequeñas lecciones que algunos me desean lanzar.

Las recojo pero no te aseguro que las haga mías al llegar.

Te aseguro que intentaré que abras tu mente a la mía un poco más.



Paseé y en realidad nunca dejé de avanzar.

Paseé buscando el oxigeno que pudiera atrapar.

Paseé, caminé sobre aguas calmadas para variar.



Ahora, en este preciso momento es cuando admiraré el paisaje al pasar.

Respirar mientras admiro la inmensidad.

Por ese camino nuevo a estrenar.


Algunos no lo entenderan y es imposible pararse explicarlo y descansar.

Simplemente sigo mis instintos nuevos que nunca pude aperciar.

Ahora que siento que puedo volver a aprender un poco más.



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