lunes, 4 de enero de 2016

Correo personal (A mi razón)


Carta a mi razón.

Amada razón, 

Sabes que te abrazo en cada vuelo por el abismo.

Querida, sabes que no puedo vivir sin tenerte aquí.

Eres esa fortaleza que suma durezas a mi corazón.

Te escribo estas letras para que no abandones a este guiñapo en que me convertí.

Sabes que ya no te escucho como antes.

Sabes que dejé parte de esta razón oculta en mi interior.

No hace falta que hables, solo déjame decirte esta verdad.

Volví a perderte en esos ojos, aquellos vientos que se llegaron a levantar.

Te busqué y no te encontré, me perdí otra vez.

Perdóname, perdona a este tonto que no sabe frenar el corazón.

Ahora debo dejarte un poco, unos minutos nada más.


Mientras sueño con ella, mientras quiero atraparla en mi realidad.

Ahora te vuelvo a suplicar que no me atosigues, que me dejes respirar.

Porque las razones no están en esta forma de sentir.

El amar no entiende de razones, no te quiere escuchar.

Un corazón que no puede frenar, salió corriendo pero se donde llegará.

Ahora esta lucha debe terminar, te dejaré un momento muda. Un instante nada más.

Te ame antes, cuando no conocí a nadie tan peculiar.

Ahora te debo volver a atrapar y no dejarte evolucionar.

Razones no te deben faltar pero no las quiero escuchar.

Dejaré que este corazón avance más rápido y vuele hacia donde reside este amor.

Acuérdate cuando me dijiste que debía morir en esta soledad.

Dejé de creer en ti, por unos momentos nada más.

Cuando la veo pasar tú te vas.

Lejos de este lugar, si creo que podemos ganar.

Si quiero soñar que es posible nada más.

Déjame, no me hables más. Déjame soñar.

Déjame vivir este amor que veo como especial.

Crecen en mi letras y canciones, crecen y son personales nada más.

Las escribo en aquellos ojos que no puedo evitar.

Las grabo en este corazón especial, este que no deja de atacar.

Tranquilo porque las razones las obtendrás.

En ese beso que llegas a desear.

Perderte en ellos cuando ya ni tu te puedes soportar.

Aléjate un momento y déjame vivir este amor que hay en mi.

Aquí ya no hay que buscar razones, te fuiste y ys no me puedes engatusar.

Volveré a perderme en esos brazos que quiero abrazar.

Perderme, en ella. Apretar un poco más.

Sentirla como que es algo especial.

Hacerme algo único que no pueda olvidar.

Ahora aprendí las lecciones que la vida me llegó a dar.

Ahora estoy preparado, aleccionado para poderla enamorar.

En mis palabras, en mis gesto en la poca razón que me puede quedar.

Lo siento porque prometí que nunca te abandonaría.

Lo siento pero volveré a alejarte, una vez más.

La más importante en una vida a recordar.

El capitulo que está por comenzar.

Querida razón, no me tengas en cuenta esta suplica.

Déjame volar, déjame alejarme de ti y tráeme aquello que no deja de latir.



Atentamente este ser.



Carta de mi razón.



Querido,

Sabes que hablo en femenino y no lo puedes acallar.

Sabes que entiendo ese amor que llegó y no se quiere marchar.

Sabes que en realidad no lo deseo frenar.

Pero antes debías superar ese miedo que te llegó a hundir un poco más.

Necesitaste de mi un segundo más, un momento para volverte a juntar.

En esas pieza que cayeron al suelo y no supiste guardar.

En esta razón pegaste aquellas piezas, las juntaste para poderla usar.

Quedaron las mejores partes nada más.

Te serví por un momento nada más.

Ahora en el amar se que no te puedo ayudar.

Si lo frené no es nada más que por tu protección.

Arropar ese corazón que es especial.

Ese corazón que sabe lo que es amar y no se puede frenar.

Ahora me alejo, te dejo jugar a este juego especial.

Porque en el amar no hay razones, no hay nada que lo pueda frenar.

Juntos lo aprendimos todo tiempo atrás.

Juntos superamos cosas duras de verdad.

Pero cuando el corazón desea cabalgar nada lo puede frenar.

En ese momento ya no puedo evitar esconderme un poco más.

Dejaré tu mente y tu corazón por un tiempo nada más.

El justo para que ames y puedas convertirte en lo mejor que puedas dar.

Cuando recibas ese beso, abandonaras esté lugar.

Entonces sentirás que me fui por un tiempo nada más.

Aquel abrazo que sueñas en cada noche y sientes en cada despertar.

No te preguntes nada más, déjate llevar.

Vuela en ese cuerpo que no dejas de desear.

Aunque solo te daré una razón antes de partir, una nada más.

Déjate llevar cuando lo sientas de verdad.

Ahora sabes que puedes amar sin tocar.

Ahora sabes cosas nuevas y las debes asimilar.

Yo me alejo de este lugar.

Me voy a la oscuridad, desde allí vigilaré por un segundo nada más.

Me aseguraré de tu propia seguridad.

Adiós amigo, adiós por un momento nada mas.



Con cariño, tu razón.





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