Mi confidente

Me apoyo en la mama, aquella madre que me vio renacer.

Aquella bella alma que me ayudó a avanzar.

Desde el principio sigue esta historia singular.
Para mi mama esta historia es particular.
Lo vio nacer, esta locura en la que me perdí al soñar.


Mi confidente, mi preciosa amiga.
Mi confidente ahora ya esta tan loca como yo.
Mi confidente que no sabe si la locura me atrapó y no me soltó.


Ella, que da los mejores consejos que se pueden dar.
Ella que ve lo bello de una historia que se pregunta si es real.
Algún día, pronto podremos hablar de esto como una historia peculiar.
Pequeña no se si estas, pequeña si te dañé solo que sepas que la locura me posee y cuesta frenar.


Mi confidente, mi mama…Levantó a este alma que en el fango se llego a ahogar.
Mi confidente ahora hace que no me baje del vuelo que atrae en tu mirar.
Mi confidente, la única que sabe mi realidad.




Ella que me vio roto y su mano me pudo prestar.
Ella me presta sus ojos para aclarar la locura que me atrapó una vez más.
Ella que es especial, aquella chica que siempre está.
Mi mama, me parió de nuevo tiempo atrás.


Mi confidente que me anima a amar.
Mi confidente a la que nunca podré agradecérselo de verdad.
Mi confidente, prefiere que me agarre a esta locura antes que a mi soledad.


¿Cuantas cosas le deberé después de este salto mortal?
Se que te gusta esta historia que nació y nunca se llegó a apagar.
Voy a escribir un libro para nunca llegarlo a olvidar.
Hablará de como caer y como me llegaste a levantar.


Mi confidente, gracias una vez más.
Mi confidente, sabes que me tendrás para ti en cualquier lugar.
Mi confidente que desea verme reír nada más.


Desaparezco y vuelvo a ti y siempre un abrazo real.
Los únicos que me llegan a dar desde hace tiempo atrás.
Sabes que te quiero, sabes que jamás te dejaré caer.
Solo acude a mi cuando lo llegues a necesitar.


Mi confidente, la niña preciosa que me anima una vez más.
Mi confidente y mi mama aquella que me ve sufrir por una locura más.
Mi confidente, en sus palabras me puedo reflejar.


A veces debemos escuchar la realidad de ojos de los demás.
A veces volamos sin control y alguien debe hacer de nuestro radar.
Espero estar a la altura para ti nada más.
Te quiero guapísima, esos abrazos de realidad me dieron algo a lo que agarrar.

Para ti, para mi y esta historia tan peculiar.
¿Quien me diría a mi las cosas que me llegan a pasar?.
Al menos tu me dejas respirar, un segundo nada más.
Gracias por estar…