lunes, 9 de noviembre de 2015

Rezar



Un sentimiento con el que nací, una ilusión con la que poder jugar, una cosa que no quiero evitar. 

Lo diré bien alto para que te sea fácil de asimilar.

Creyendo solamente en los hombres que habitan este lugar.

Creo en el humano que juega al mismo juego que yo quiero explorar.

Evitando los falsos profetas que luchan por mi atención yo me fijo en lo que llevas en el interior, porque creo en ti y no dejo de soñar que un día todo se revelará.

Mira hacia la infinidad de un lugar maravilloso en el que jugar lo llaman vida y te puede llenar, de cosas bellas y cosas que te van a apabullar.

Yo creo en ti todopoderoso porque se que lo puedes retener pero al final saldrá.

Creo en ti porque eres el único que me puede perdonar.

Lo veo cada día en los ojos de los que pasan junto a mi, yo creo en ti y eso es lo que debe primar.

Nadie puede querer un mal para el pecador que hay dentro de todo animal.


Dejando atrás viejos dictados que debemos olvidar, evitando los tabúes que nos marcan el camino que debemos abandonar.

Con la sangre no entra lo que debes aprender, analicemos lo que somos si realmente sabemos razonar.

Porque creo en ti, porque creo en mi y sobretodo porque creo en lo que podemos llegar a lograr.

Agarrados como un pájaro en una rama que no podemos mover, aferrados a algo que no podemos ver, cierra los ojos y déjate llevar por lo que sientes de verdad, no dejes de levitar.

La salvación no está en un cielo imaginario que se creo para controlar, la salvación esta allí donde nació tu personalidad.

No podrás evitar el circulo de la vida que nos devolverá allí donde nacen los sueños, allí donde están los deseos, aquel lugar para amar.

No te agobies más y vive, deja que lo bueno y lo malo sea juzgado en el final cuando el camino este por acabar.

Olvida que fuiste alguna vez, deja que todo vuelva a fluir y deja de rezar más por mi que yo soy feliz en este lugar.

Porque yo creo en ti, creo en las persona que pasan junto a mi y parece que no lo quieres presenciar.

Tirando la piedra y escondiendo la mano una vez más y lo peor es que crees que confesando todo se perdonará.

No te pierdas en los miedos que no te dejan avanzar. Esos miedos que nos graban a fuego de donde no los podrás sacar.

En la oscuridad de un ser supremo que es injusto y dicta lo que debes opinar.

Marcados como reses para que no salgas de esta locura que hace tiempo llegaron a crear.

Palabras escritas por humanos a las que damos el peso de la divinidad.

Solo creo en las personas que tienen el poder de razonar.

El pecador que yace en tu interior y con el cual pecar una vez más.

Soy un pecador como los demás y no creo que me quiera perdonar.

Vivo según mi conciencia que es lo que me puede limitar.

Rezando trozos de madera y porexpan.

Perdiendo el tiempo en salvaciones que nunca llegarán.


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