domingo, 18 de octubre de 2015

Me quedo en este lugar.



Nadando, flotando sobre el agua que llega a calmar.


Me olvidé de respirar, exhalé mi último aliento cuando me deje llevar.

Ahora estoy en este lugar del que no me quiero alejar.

Este limbo en el que me quedé para poderte observar.

Las cosas que me faltaron por realizar, las personas que abandone atrás.

Ese último “te amo” que no llegue a pronunciar.

El abrazo que no volveré a desear y las palabras que no me llegue a perdonar.



Ahora veo lo que merece la pena de verdad, saber lo que me deseo llevar.

Esa imagen que jamás olvidar de las persona que amé de verdad.

Me perdí aposta en este calmado mar, me quedé para poderte esperar.

A esa niña que por un momento me enseño que estaba vivo en realidad.

Nadando entre aquellos que no asumieron que eso era su final.

Yo por el contrario si sabía lo que estaba por pasar, muerte cerebral.

El tiempo aquí no me puede atrapar, años en un suspiro que acontecerán.

El amor que me llevé hace que no me pueda marchar, decido esperar.

No lo puedo ocultar, me capturó y no lo quiero dejar escapar.

Alma en pena hasta que no puedas llegar, vagando en este mar.

No puedo avanzar sin aquello que quise amar, me dejé ese sentimiento al acabar.

Las cosas preciosas que decidí jamás olvidar, aquellas que siempre me acompañarán.

Aquí me quedo por la eternidad a la espera de esa mujer a la que amé de verdad.

Bañado en las aguas que me calmarán, nadando hacia ningún lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario