jueves, 29 de octubre de 2015

Carta de mi perro


Esta es mi salvaje realidad.
Al despertar me acerco a mi dueño y le pido que no me deje de mimar.
Hay días que prefiero la soledad y salgo del cuarto sin nada que expresar.


Me tumbo en es maravilloso sofá.
Espero paciente que me quiera sacar a pasear.
Cuando quiero que me tecleen voy a las piernas de quien me las puede dar.


Mi dueño acaba de despertar y observo que humor tiene al llegar.
Si es una mala mañana no me voy a acercar.
Pero si veo que es buena me animo y voy a pedir caricias de verdad.


Veras, me estoy aburriendo así que me hago notar.
Quiero salir a la calle y poder pasear.
Que me saquen porque eso me hace reaccionar.




Ahora la correa esa que no me deja de ahogar.
Odio tener que ir atado porque no puedo correr hacia la eternidad.
El paseo de costumbre, conozco ya este lugar.


Allí es donde mea el perro al que odio más.
Pero cerca mea la perrilla que me roba los sueños y me hace querer más.
Marco mi barrio porque es mío y nadie me lo podrá robar.


Voy orgulloso cuando salgo a pasear.
Me cruzo con otros perros y le comienzo a ladrar.
Les dejo claro que este es mi territorio y no me la van a arrebatar.


Veo gente que no me gusta y no los quiero verse acercar.
Parezco enfadado, es un pose nada más.
Defiendo a mi dueño porque se que lo necesita de verdad.


Soy el más chulo que podrás encontrar.
Es mi carácter no lo puedo evitar.
Sangre mejicana que corre dentro de mi y me hace saltar.


Ahora me pierdo en los olores que llegan y no me puedo controlar.
Dejo mi marca para que esas perrillas me puedan encontrar.
Marco donde otro macho intento dejar algo que recordar.


Cuando vuelvo a casa un trago de agua para descansar.
Vuelvo a mi sofá, busco ese hueso que pueda roer y masticar.
Un rato de relax y soledad.


Me llaman perro chochero y es la realidad.
Entre las piernas es donde me gusta dormitar.
¡Venga!, coloca las piernas que me quiero acostar.


Si no hay espacio no te preocupes que lo voy a generar.
Al final lograré estar más cómodo que nadie en este lugar.
Un sueño más, dormir para volar.


Corro por esas praderas que nadie marco y yo las podré marcar.
Detrás de la perrilla que por el barrio puedo oler y desear.
Al final la voy a atrapar.


Despierto y ahora tengo esa necesidad.
Mi estomago ruge como un ser infernal.
Pondré esa cara que da pena de verdad.


Es mi forma de extorsionar.
Cómo y acabo con todo lo que me dan.
Ahora necesito que la barriga me puedan rascar.

Me llamaban Gizmo y ahora pichón que me gusta más.
Respondo a los estimulos y las cosas que me pueden aportar.
Adoro mi salvaje condición, amo de verdad.


La vida que llevo es perra de verdad.
Tengo 10 años y no me comí lo que deseo y no me deja descansar.
Cosas de la virginidad.


No se lo que es pero puedo suponer que será especial.
Es mi único mal, querer montar y no poderlo solucionar.
Una vida perra sin más.


Estoy en mi hogar y lo defiendo cuando cualquiera se acerca, no lo puedo evitar.
Ladro a lo loco para decirles que estoy donde no les dejaré entrar.
Si se atreven a entrar no paro de mostrar mi enfado, ¡sal de este lugar!.


Arisco porque ya soy un perro de avanzada edad.
Arisco porque no conozco a ese tipo que acaba entrar.
Odio a la gente que no conozco y me dejo la lengua en los que llegue a amar.


Ahora que sabes toda mi realidad espero que entiendas mi pesar.
Una vida perra, una vida de sueños, juegos y que no me dejen de tocar.
No dejo de lametear, limpiar a mi dueño y sentir que me estiman de verdad.


Para mi sentirme así es una necesidad.
Me levanto cada día y ese es mi objetivo final.
La vida perra que llevo y que tu desearas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario