martes, 9 de febrero de 2016

Cosas a superar




Bajé a las profundidades del mar.
Allí donde nadie puede respirar.
Las braquias me crecieron, es real.
Aprendí a respirar bajo el mar.
Buscando un tesoro especial.
No tenia mi nombre en verdad.
El tesoro no pude hallar.

Volé sobre las nubes para respirar.
Usé unas alas que me llegaron a prestar.
Planeé sin llegarme a estrellar.
Aprendí de nuevo a volar.
Sobre un sentimiento especial.
Buscando el sol que me llegara a calentar.
El eclipse lo volvió a tapar.



Escalé una montaña difícil de encumbrar.
Con las manos desnudas para poderme agarrar.
Los pies descalzos para poderlo notar.
El frío me heló pero supe reaccionar.
Mi sangre calentó este hielo a destrozar.
Seguí el camino en busca de eso especial.
Llegué al final y no había nada que encontrar.

Surque un mar bravo que no me dejaba escapar.
En una balsa hinchable nada más.
Sin remos en los que poderme apoyar.
Puse todas mis ganas en remar.
Con las manos en realidad.
Buscando tierra donde descansar.
En ningún momento la llegue a divisar.

Enloquecí, me encerraron en una celda especial.
Para no dañar a los que me pueden rodear.
Para no causarme un daño que no pueda reparar.
Allí encontré lo que llegue a buscar.
A mi mismo, ese ser que amar.
El único que nunca me dañará.
El que me amara sin nada que reprochar.

Salí en busca de algo más.
Me atropelló parte de esta puta realidad.
Que dice que no existe un amor real.
Que se pudre sin llegarlo a observar.
Ahora vuelvo a querer luchar.
Por mi nada más, por esta forma de desear.
Por mis sueños, esos que no dejaré escapar.

Triste, si cuidas el amor y este solo te llega a golpear.
Si la lealtad no se entiende de verdad.
Si amamos a lo loco y lo perdemos sin más.
Echarlo por el sumidero de la mierda a expulsar.
Ahora eso me da igual, me es indiferente en verdad.
Asumir la salvaje realidad, la mierda que llegué a superar.
¿Me quise enterar o cerré los ojos sin nada que mirar?

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