Empezó como esa brisa que te mueve el cabello y eriza la piel.
Aquel viento que no llega a empujar y no puedes dejar de notar.
Con la fuerza del corazón oscuro, cuando el latir no hace sentir.
Intensamente el aire empezó a empujar, aquello que no sabes como pasó pero me alejó.
Ahora la fuerza mueve las cosas de mi alrededor mientras resisto el empujón.
El huracán que pasa frente a mi y me arrastra a otro lugar.
El huracán que con su fuerza me quiere atrapar.
Lucho incomprensiblemente por sostenerme sobre la tierra que me ata.
Ahora vuelvo a sentir el tirón y no lo puedo contener, volar a lomos del huracán.
Cuando levantó los pies y me siento flotar es cuando empiezo a respirar.
Lanzado hacia la inmensidad ya no se si quiero volver a ese lugar.
Cierro los ojos e imagino el sitio al que esto me llevará.
El huracán cobro la fuerza suficiente ya.
El huracán es salvaje y sus golpes son lo que no quiero resistir
Abriendo los brazos vuelvo a sentir, viajo lejos de aquí.
Golpes que hacen la llamada de lo que dejé para ti.
Ahora ya puedo sentir la fuerza que hay aquí, todo vuelve a latir.
Flotando entre mis pertenencias, esas que no me muestran a mi.
El huracán que pasó y todo se llevó.
El huracán sin forma que no deja aterrizar.
Flotando una vez más ya noto la libertad.
Abajo dejo algo que es muy especial.
Quiero flotar y llevarme para mi lo que se quedó atrás.
Dejare un rincón en mi nuevo lugar para eso que mi alma no olvidará.
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