sábado, 16 de enero de 2016

El trono helado



Llegó la tempestad, El frío heló mi sangre sin poderme calentar.
De cómo se construyó no puedo hablar.
Ese asiento que se creó para poderme sentar.

El trono helado en el que me debía instalar.
Allí me senté cuando la vida me volvió a golpear.
El trono helado en el que estuve sin poderme despegar.


Unos cuantos golpes y mi piel se llego a magullar.
Amorató mi alma un poco, lo suficiente para no desear amar.
Me senté y quede pegado al hielo, no me dejaba escapar.


El trono helado que alguien construyó en ese lugar.
El verano dejó paso al invierno y empecé a tiritar.
El trono helado, llevaba mi nombre y no me llegué a enterar.


Mis pies helados no me dejaban andar.
Mi alma fría no me dejaba reaccionar.
Allí plantado en el altar.

El trono helado desde donde mirar.
Mi rostro estaba amoratado un poco nada más.
El trono helado me dejó sin saber reaccionar.


Asumí que ese sería mi estado natural.
Adoré ese trono como parte de mi bienestar.
Si ya lo fue antes, creí no volverme a encontrar.

El trono helado, mi silla de poder.
Desde allí admiraba el paisaje sin llegarme a mover.
El trono helado, donde dormité.


Pero la luz llegó, no se por donde en verdad.
Era un brillo nada más, suficiente para empezar a calentar.
Lo vi pero el frío no me dejo sentirlo en realidad.

El trono helado que parecía dejarme escapar.
Gota a gota destruyendo esa realidad.
El trono helado que tuve que abandonar.


Una estrella que mostraba esa forma de calentar.
Esa estrella que ilumina en la oscuridad.
Me levanté, dejé poco a poco ese lugar.

El trono helado, una forma de defensa en verdad.
En el lado frío nadie te puede dañar.
El trono helado que prefiero no recordar.


Ahora ya no hay frío en este lugar.
Ahora dejé de temblar por el frío a esquivar.
Sonrío pero porque no morí en ese lugar.

El trono helado, esa luz lo eliminó de manera especial.
Permitió que volviera a creer y caminar.
El trono helado ya quedó en el olvido tiempo atrás.


Y ahora lo veo en otro lugar.
Lo percibo y no sé si mi luz lo destruirá.
Solo debes dejar que este calor te pueda arropar.

Cogeré un mazo y ese trono helado te haré abandonar.
Porque veo que mi luz no es tan potente en verdad.
El trono helado que tienes que abandonar.


Allí donde estas solo hay frío y oscuridad.
El miedo agarra y en verdad cuesta poderse soltar.
Yo me agarre a esa luz que dejo alguien al pasar.


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