domingo, 24 de enero de 2016

Caos




Hace tiempo de estos recuerdos que me siguen buscando por los caminos que me tocan recorrer, comenzaron de la nada y nunca lo llegué a ver.

Me salvé de ellos, los enterré pero jamás los olvidé. Ellos me enseñaron los fallos que no debo volver a cometer.


Paseé por un infierno de poca fe, de dolor, de miedos inconfesable y de iras que nunca controlé. Pero me detuve para admirar el caos que paso a mi lado y no me dejaba volver.



Caos, en él aprendí más de mi de lo que pude llegar a suponer.
Caos que reinó en un mundo que siempre conservé.

 

Creí perder esa parte de mi que me dejaba ser, esa parte que siempre pude regalar a los demás. Pero no fue así en realidad.


Esa pequeña porción de este ser seguía latente en un corazón indomable y duro que nunca dejo de creer en las cosas del querer.


No lo negaré, me cerré. Me volví un ser egoísta que solo pensaba en lo que quería tener. Pero reaccioné, no me costo demasiado a tenor de lo que puedo ver.


Caos, llegó para ponerme firme otra vez.
Caos, en el me dejé parte de esta piel.


Sentimientos que no pienso reprimir, los expresé como parte de una terapia que me autoimpuse para poder volver a ser aquel al que nunca dejé de querer.


Creé un dialogo interno con  mi propio ser, me dije a mi mismo que eso no podía ser. Si siempre me quise a mi antes que a nadie que pude tener.


Aquella fe volvío y no se donde la podré retener, esas ganas de volver a flotar en un mar de alegrías y nuevas cosas a hacer.

Caos, nunca lo oculté.
Caos, no salí corriendo asustado de él.


Enfrenté mis miedo, esos que no me dejaban moverme en completa libertad. No los oculté, los enfrenté.


Llegaron otros miedos a mi cuando me perdí en algo diferente que sentí, me atacaron para no dejarme reaccionar ante algo nuevo a soñar.


Me dije a mi mismo que aquello era una locura más de este tío que en el caos se perdió un poco más. Reposé, deje que la levadura levantará lo que debía ser.



Caos que costó alejar de mi lado un tiempo más.
Caos que me enseño parte de la realidad.

 

Ahora agradezco esos momentos de desamor y sentimiento de fracaso que me dejaron partes de mi negras como el carbón.


Cuando sentí este calor, cuando abrí mi alma de nuevo al mundo es cuando sane una herida mortal que me dejaron tiempo atrás.


Y ya ves el rencor quedo lejos de este corazón que solo quiere galopar. Perdone mis errores y los de los demás, avancé hacia una vida plena y diferente a los demás.




Caos, el no me enseño a cerrarme a nadie nunca jamás.
Caos, me abrió un mundo diferente que buscar.

 

Pueden creer que son palabras al azar pero esta es una gran verdad. No seré injusto con los demás por el dolor que alguien les llegó a otorgar.


Nunca dejaré de creer en el amor real, existe y yo lo puedo testificar. Llevarme al juicio sobre los que no creen en el amar y daré mi visión particular.


Este soy yo, alguien que no deja que los actos de los demás me cambien de manera especial. Me agarro a lo que siempre deseé y en ese caos pude conservar.



Caos que me miró y me dejo helado por un momento nada más.
Caos, llego en los vientos de cambio que me arrastraron en mi interior.



En ese caos saqué una gran lección, que nadie es dueño y señor de el alma que se presta sin exigir nada a cambio. Que si deseo regalarme es porque lo llegan a merecer o lo llego a sentir así.

Ese caos llegó y arrasó dejando el papel limpio para escribir una historia nueva que contar. Borró lo bueno y lo malo para que pudiera sanar.


Amé ese caos, amé a esta persona que supo surcar los males y esquivarlos para no dejarse cambiar. Me admiré un poco más y me pude confundir pero era parte de un aprendizaje especial.



Caos que abrazar cuando llega y aprender de él algo nuevo para variar.
Caos que dejar entrar y dejarlo escapar.



Si al final veo que no soy yo el que cambia con el dolor que llegué a soportar. Si me enorgullezco de ser así nada más.

Cada persona aprende a un ritmo diferente, cada cual debe enfrentarse a su caos. Pero eso nunca se debe olvidar.

Estar en el infierno no implica que te debas quemar, solo quiero decir que debes buscar un lugar por el que poderte fugar.


Caos que anotó para nunca llegarlo a olvidar.
Caos de dramas ridículos que experimenté para avanzar.



Si saqué algo en claro de esto es que se lo que quiero conservar, estos sueños que no me dejan de atacar y algo a amar.

Ahora que se gran parte de mi verdad, que por supuesto no tiene porque ser la vuestra en verdad. Cada cual buscará su parcela de realidad.

Lo que me propuse es no aferrarme al suelo nunca más, dejarme llevar y volar. Volver a ser lo que fui antes de ver el caos llegar.

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