lunes, 7 de diciembre de 2015

Bajo la cama

Allí oculto una vez más aquellos demonios que me pueden atacar.



Bajo la cama que me daba un miedo irracional de crio y de adulto aún sigo sin poderlo expulsar.

Bajo la cama que a veces me puedo ocultar mientras ardo jugando con el fuego que me puede quemar.

Bajo la cama donde escondo secretos que no quiero que nadie pueda entender y mucho menos encontrar.

Bajo la piel que tengo y solo uso para sentir el mundo que no me deja de impresionar.

Bajo la cama donde todos tenemos un ser escondido y no deseamos sacar.

Bajo la cama donde puedes seguir jugando un tiempo más, ese estado que te puede dañar.

Bajo la cama guardo mis pequeños defectos porque no los deseo mirar.

Bajo la cama tengo cosas que nadie puede entender y mucho menos estudiar.



Bajo la piel que se eriza cuando no dejo de pensar en poderte amar por un tiempo más.

Bajo la cama guardé mis deseos y mis sueños cayeron cuando mis ojos volvieron a despertar.

Bajo la piel que respira por los poros cada besos que sueño que me das.

Bajo la cama puede haber cosas feas pero las bellas las guardo para dártelas cuando decidamos que es tiempo de jugar.

Bajo la piel que no me deja de decir que el frio de este lugar hace que sea más fina que el papel de fumar.

Bajo la cama donde me quiero quedar solo por un tiempo más, necesito renovar mis valores y no se si los podré renovar.

Bajo la cama donde barrí los pedazos de un ser que se rompió y no quiso alejarse de lo que fue tiempo atrás.

Bajo la cama y noto a esos demonios que no me dejan de mirar, ¿Que quieren de mi?, ¿querrán verme llorar?.

Bajo la cama estoy yo en esos pedacitos y los pego con el pegamento de unos ojos que me hacen soñar.

Bajo la cama me encontré al despertar.

Bajo la cama que no barrí hace tiempo, las pelusillas que no limpié me atraparon y no me dejaron escapar.

Bajo la cama donde siento esta seguridad, me escondo de las cosas que no quiero que me puedan dañar.

Bajo la cama donde antes los juegos hacían que me pudiera perdonar.

Bajo esta cama de matrimonio en la que vivir en esta soledad que incluso puede gustar.

Bajo la cama en la que quiero poderme perdonar, quiero amar una vez más.

Salir con tu mano de debajo y volver a cabalgar las sabanas que deseamos mojar.

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