Una Carta, Sufro Alexitimia

No se como, no cuando, ni porque pero es lo que tuvo que pasar. Yo vivio en mi mismo y lo puedo jurar que me llega a gustar.

Veo a otros como sufren en el amar, como se ahogan cuando el amor decide que les debe apalear y yo aquí mirando la vida pasar.

No siento, bueno en realidad soy más que incapaz de experimentar y expresar sentimiento como el amor, la rabia y la ira que otros no saben ocultar.

No es que no lo quiera mostrar, es que en realidad no se que sentimientos pasan dentro de mi y no los puedo identificar.

Me llaman enfermo mental pero que queréis que os diga yo en mi burbuja vivo en la paz.

Miro a los demás sufrir en la vida por cosas que a mi me dan exactamente igual, puede que a veces me deba de tratar pero la verdad es que la ausencia de sentimientos me dejan descansar.

No, no conozco el amor y la verdad es que me da igual.

Alguien de quien os quiero hablar se enamoró de este ser peculiar, al principio le choco que un “te amo” no pudiera pronunciar. Simplemente no se diferenciar eso del odio o la rabia que puedo experimentar.

Esa relación se podría y debería acabar, la verdad es que me daría igual, pero resulta que el amar en los demás es más fuerte que un luchador de sumo que no para de golpear. 

Esa mujer esta a mi lado mientras nuestros hijos notan la ausencia de un padre que los pueda amar, al menos que lo muestre sin parar.

Esa es mi tara en la vida, a veces puede pesar pero comprenderas al no saber expresar sentimientos no se como hacérselo ver a los demás.

A veces tengo atisbos de algo que crece en mi interior y no puedo frenar. Cuando esa mujer llora en la soledad de nuestro cuarto. Creo que lo que deseo es poderla consolar pero no se como, no se como actuar.
El sexo me es indiferente, mi sangre no hierve como debería y veo en los demás.

¿Sabes loque suelo hacer? Para ver felices a los demás suelo actuar, di clases de actuación para poder llevar una vida normal. Para que aquellos que me acompañan en este caminar sientan que tengo sangre caliente en realidad.

¿Conocias a gente como yo? Somos pocos en realidad, la verdad es que suelo ir a terapias donde nos juntamos aquellos que por azares de la vida no saben sentir ni expresar.

Este soy yo, para bien o para mal.

A esa mujer solo le puedo decir que sin ella no sabría caminar, que gracias a su forma de amarme puedo ver el amor aún cuando no lo sepa identificar.