miércoles, 13 de abril de 2016

La cosa voló





La cosa voló, tan lejos del dolor.
Voló lejos de la pasión.
Se perdió en calles enrevesadas.
Difícil de salir.
De donde se ocultó.


Pensamientos del terror.
Del miedo al yo
Flotaron a mi interior.
La cosa voló, levantó el vuelo.
Se fue, ¿Dónde estoy yo?

Pero todo volvió.
Con la lección aprendida.
Ahora más yo.
Ahora solo queda esa condición.
De paz interior.


La cosa voló y volvió.
Se fusionaron.
Se reparó.
Todo volvió.
Como debe ser.

Ese que era yo.
Este que soy yo.
El mismo son los dos.
En realidad poco cambió.
Todo volvió.


La cosa voló.
En mi imaginación.
En mi interior.
Todo voló.
Pero no se perdió.

Aquel que fui.
Que nunca se marchó.
Ni se marchitó.
Me abruma esta pasión.
En la que no hay control.


Si nada se marchitó.
Si lo conserve en formol.
La cosa no cambió.
Nadie lo logró.

Mira que se intentó.
Pero no se logró.
La vida y su condición.
La de mi propio yo.

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