Aleccionar

Ahora me entiendo más que antes.
Si esta es mi verdad, la que siento y quiero expresar.
Si mis lecciones no son para los demás.
¿Pecamos de aleccionar?

Puede que nuestro caminar este fuera de lugar.
Pero es al que cada uno llega a apasionar.
Solo me importa sentirme bien conmigo, nada más.
Esa es la lección que aprendí hace poco la verdad.

Yo no quiero aleccionar y no las acepto de los demás.
Creo que soy el valiente en este lugar.
Eso me gusta, os lo digo con sinceridad.
Y mientras este bien conmigo mismo debe bastar.

Ahora estoy donde quiero estar.
Donde mis deseos se convierten en realidad.
Porque al final los demás me llegaron a valorar.
Porque en realidad fui yo el que no se valoró de verdad.

Si hubiera sido así nada de esto hubiera tenido que pasar.
Aprendo del pasado y mis propios debates que no quieren aleccionar.
¿Quién me llegaría a creer para dar lecciones al azar?
Si tropiezo en cada paso que llego a dar.

Increíblemente la gente pretende poderme enseñar.
¿El que?, no tengo lecciones que no aprenda de mi mismo.
Simplemente soy mi propio profesor y la vida me enseñara.
Porque mi camino resultó ser diferente al de los demás.

Aleccionar es el mayor error que podemos cometer.
Yo lo cometí tiempo atrás, así que mi filosofía no dejaré de abrazar.
Mientras encuentre mi propia felicidad, eso es lo mejor.
Al menos tengo paz conmigo mismo, eso es lo que debe bastar.

Aleccionar es un pecado venial, pero pecado en realidad.
Sobre todo si hablamos de la vida y su singularidad.
Hay amores que se acaban y otros jamás acabaran.
Hay amistades que se olvidaran y otras se perpetuaran.

Al final, ¿Qué es lo que debe ser suficiente?
Saber simplemente que la vida es aprender.
Una lección que aprenderemos cada uno en nuestro lugar.
Eso es una norma que siempre se cumplirá.

¿Quién soy yo para aleccionar? ¿Quiénes sois vosotros para preguntar?
Hay lugares que no se abandonan porque no se desean abandonar.
Si así somos felices ¿Quién cojones te contradecirá?
Solo tú, si sientes que aún te queda por aprender un poco más.

Porque en la vida por muchos años que tengas aprenderás.
Siempre hay lecciones que asimilar, solo tú las comprenderas.
Así que mejor seguir este caminar, de aprendizaje interior.
De bellas cosas que no llegaré a mostrar.

Aprendí algo importante, mis valores los debo guardar.
Nadie los puede dañar, nadie me volverá a infravalorar.
Si yo no lo hago nadie tendrá ese poder jamás.
Menos el de llegarme a aleccionar, no lo permitiré jamás.